PATAGONIAIRONMAN: Mi primera maratón, Sydney 20 de Septiembre de 2009

Mi primera maratón en el cuerpo, pero en mi mente corrí esta carrera unas 20 veces antes de la partida.
Previo a la carrera lo único que tenía en la cabeza eran preguntas, ¿en qué ritmo estoy en condiciones de correr?, ¿cómo me hidrato?, ¿en qué kilómetro me tomo el primer gel?, ¿me encontraré con el famoso “muro” después del km 30?, mi entrenamiento más largo había sido uno de 28 km… uffff dudas y dudas, las respuestas recién empezaron a aparecer después del disparo de partida.
Diez días antes hice el test de los 2x6000 que te da una referencia de ritmo, sabía más o menos en que rangos podría correr pero 42 km es una carrera muy larga y son muchos los factores que influyen en el resultado final.
En la partida me metí en la primera línea de corredores partida al lado de dos japoneses y el keniata que ganó la prueba. Con un mar de gente impresionante y las calles llenas de gente aplaudiendo, partí cómodo pasando el primer mil en subida en 3:48, pasando por el famoso Harbour Bridge. Cada pasada de mil la controlaba, debía optimizar mi energía al máximo. Ya en el km 8 encontré un grupo de 3 corredores. El 10 km lo pase en 39:00 exacto, sintiéndome muy bien con el ritmo. El 20 km lo pasé en 1:18:12 (39:12 los segundos 10 km), en el punto de control de la media pasé en un excelente 1:22:28, tiempo que me daba mucha confianza y seguridad de que el trabajo que estaba haciendo estaba bien.
A las 9 am el termómetro marcaba 26ºC y los pies empezaban a quemar. Mi señora y mis hijos en el km 26 me alentaban e informaban a Chile como me veían, yo me sentía muy bien pensando que sólo me quedaba poco más de una hora carrera y sentía que con el ritmo que llevaba podría soportar.

Se venían los famosos 30 km y ya empezaban a encontrarse algunos con el “muro”, entre los 28 y 33 km pasé 5 corredores, la pasada de los 30 fue en 1:57:28 (39:16 los terceros 10 km), todo perfecto, mejor de lo planeado.
Se acercaban los últimos kilómetros, el paso por el km 38 fue en 2:30:19 (en 31:51 estos 8 km, aún mantenía el ritmo bajo 4’/km), hasta aquí el ritmo iba para 2 horas 46 o incluso menos, sólo faltaban los últimos 4 km más fáciles de la carrera ya que era bajada y un plano de 3 km...... pero en este km, el gemelo izquierdo me avisó con un apretón ya conocido, así es que tuve que bajar el ritmo considerablemente, en el km 40 me avisó el derecho también y estában a punto de colapsar los dos si le metía más, podía aeróbicamente pero muscularmente no...... miraba el reloj y sabía que la pega estaba hecha, sólo faltaba mantener el paso sin entusiasmarse más de la cuenta. Corriendo hasta el último metro con temor de un calambre, sabía que no podía echar a perder una carrera en los últimos metros, un calambre significaba parar un par de minutos y no quería arriesgar, no en mi primer maratón.
Finalmente en los últimos metros, con el majestuoso Opera House a un costado logro divisar el reloj de meta y mi satisfacción después de parar el reloj en 2:48:14, 17º en la general, 3º en la categoría 30-34, objetivo cumplido con un promedio de 3:59.2/km… Sí señores, un Patagonia Ironman en el maratón más importante de Australia.

En la hidratación traté de tomar en todos los puestos, cada 2.5 km aprox. intercalando uno de agua y uno de isotónico, un sorbo por vaso. Gel, estaban a partir de los 21 km y en este puesto me comí 4 y nada más, bien a lo bruto.
Corrí muy parejo toda la carrera, el problema del km 38 se podría haber evitado con una zapatilla menos pronadora, las que me compré para esta carrera pesan 180 gr. cada una y son de planta muy plana, corres más rápido pero a costa de trabajar más los gemelos....fue el gran riesgo que tomé y creo que estuvo bien.
Gran parte de la motivación a para lograr estos objetivos que uno se plantea es la familia. Sin ellos ésto no habría sido posible, se levantaron tan temprano como yo para apoyarme y sacarme estas excelentes fotos que puedo mostrar….por eso Gracias Consue, Martín y Lucas.